sábado, febrero 10, 2018

Fantasma

Cierro los ojos y aparece, como si nunca se hubiera ido, como si aún se hallara aquí.
Ven, cuéntame que ha sido de tu vida; que ha acontecido desde que te marchaste de mí.
Hablemos un poco, di algo que indique que eres real, más no me toques, ya sabes cuánto eso duele cuando de nuevo te vas.
Abro los ojos y se pierde, como bruma se desvanece, pero su imagen y su sonrisa aún me duelen.
Todavía siento su perfume y el hueco a mi lado, como si se hubiera sentado a verme dormir.
Mi cabeza da vueltas, aún no entiendo, como siempre y de la nada vuelve a aparecer. Siempre leal, siempre sonriendo, jamás recrimina aquello que hice mal, sólo goza de que su presencia me insite a pensar.
Ya te has ido y aquí estás. Tu recuerdo aún pesa, regresas a ratos a reabrir heridas.
Duele más soñarte vivo y conmigo que la si la muerte te hubiera llevado.
Hoy, tampoco pude pensar en nada más que en ti, engañándome a mí misma, girando sobre la idea de lo que hubiera sido. Nada, todo, ¿quién sabe?
Fuiste tan fugaz, te lastimé de tantas formas, hasta que te fuiste. De verdad. Sin explicaciones, sin palabras. Básicamente huíste de mí.
Pero ahora vuelves en mis sueños...